Ante la indecisión pues una tarta para cada uno, hasta entonces no sabía ni quien era Peppa Pig ni Pepe pollo, pero para ello ahí estaba mi mecánico favorito para ilustrarme. Me encargo esta tarta para su sobrina Claudia y a pesar de que a la peque no le vá mucho el dulce el resto de la familia se hizo cargo de la tarta sobretodo el abuelo ¡qué no puedes comer tanto dulce Delfin!
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